Un ajuar único
en la península
Samanta Rioseras / Burgos - miércoles, 10 de julio de 2013
El Museo de
Burgos expone dos piezas funerarias descubiertas en el Dolmen de Tablada de
Rudrón, como antesala de la muestra de orfebrería que podrá verse en diciembre
La pieza que ocupa la vitrina central del Museo de
Burgos (calle Miranda) es única en la Península Ibérica. Forma parte de un
ajuar funerario de la época calcolítica fechado alrededor del 2000 antes de
Cristo. Concretamente, son dos objetos de oro batido encontrados en el
enterramiento de Tablada de Rudrón.
Las conservadoras del Museo Marta Negro (directora) y Belén Castillo difieren a la hora de clasificar estos adornos rituales como cubrededos o como pendientes, pero coinciden al apuntar que e «forman parte de las primeras manifestaciones que se conocen de orfebrería prerromana en la provincia de Burgos».
La novedad de estos objetos reside en su forma. «Son laminares, abiertas y tienen una decoración sencilla con estrías en paralelo organizadas en serie», cuenta Castillo, que añade que «responden a los conceptos minimalistas que tan modernos nos parecen en la actualidad».
Negro confirma que «son únicas en Europa. Solo existe una en Polonia y dos más en Inglaterra», apostilla. Sin embargo, Castillo apunta que «este tipo de decoración se da en toda la zona europea y que no es característica de ningún sitio en concreto». Justifica la similitud entre las piezas funerarias de lugares tan alejados por la existencia de «necesidades similares del ser humano». Los gustos artísticos se repiten no solo temporalmente sino también en distintas localizaciones. En este sentido, Castillo asegura que «existe más contacto entre las poblaciones que lo que creemos».
El resto de piezas del ajuar que han podido ser restauradas se expondrán en el museo a partir de diciembre. Así lo confirmó ayer el delegado territorial de la Junta, Baudillo Fernández-Mardomingo, durante la inauguración de la exposición fotográfica itinerante Paisajes en la Vía de la Plata, en elMuseo de Burgos hasta el 4 de agosto. Negro habla de la antigua calzada romana que une Mérida y Astorga como «la vía de comunicación más importante».
Las instantáneas de Santiago Santos y Mara Photography muestran paisajes rurales, en su mayoría, de las provincias castellanas que atraviesa la vía: León, Zamora y Salamanca; desde su entrada a la comunidad por el puerto de Béjar hasta Astorga.
Las conservadoras del Museo Marta Negro (directora) y Belén Castillo difieren a la hora de clasificar estos adornos rituales como cubrededos o como pendientes, pero coinciden al apuntar que e «forman parte de las primeras manifestaciones que se conocen de orfebrería prerromana en la provincia de Burgos».
La novedad de estos objetos reside en su forma. «Son laminares, abiertas y tienen una decoración sencilla con estrías en paralelo organizadas en serie», cuenta Castillo, que añade que «responden a los conceptos minimalistas que tan modernos nos parecen en la actualidad».
Negro confirma que «son únicas en Europa. Solo existe una en Polonia y dos más en Inglaterra», apostilla. Sin embargo, Castillo apunta que «este tipo de decoración se da en toda la zona europea y que no es característica de ningún sitio en concreto». Justifica la similitud entre las piezas funerarias de lugares tan alejados por la existencia de «necesidades similares del ser humano». Los gustos artísticos se repiten no solo temporalmente sino también en distintas localizaciones. En este sentido, Castillo asegura que «existe más contacto entre las poblaciones que lo que creemos».
El resto de piezas del ajuar que han podido ser restauradas se expondrán en el museo a partir de diciembre. Así lo confirmó ayer el delegado territorial de la Junta, Baudillo Fernández-Mardomingo, durante la inauguración de la exposición fotográfica itinerante Paisajes en la Vía de la Plata, en elMuseo de Burgos hasta el 4 de agosto. Negro habla de la antigua calzada romana que une Mérida y Astorga como «la vía de comunicación más importante».
Las instantáneas de Santiago Santos y Mara Photography muestran paisajes rurales, en su mayoría, de las provincias castellanas que atraviesa la vía: León, Zamora y Salamanca; desde su entrada a la comunidad por el puerto de Béjar hasta Astorga.