Hidalgos en la honor de Sedano
Jacinto Campillo publica ‘La hidalguía y las genealogías hidalgas en la Honor de Sedano’
07/06/2010. DIARIO DE BURGOS DIGITAL
F. Trespaderne / Burgos
No es esta la primera vez Jacinto Campillo, autor de La hidalguía y las genealogías hidalgas en la Honor de Sedano, aborda un estudio científico sobre la comarca y lo plasma en la publicación de un libro. Después de la biografía del general Manuel Báscones y de la historia de Tablada del Rudrón, ahora le ha tocado el turno a la hidalguía de la Honor de Sedano.En nuestros días, el tema resulta muy atractivo ya que la heráldica y los árboles genealógicos están de moda. La obra analiza el tema de la baja nobleza dentro de los 27 pueblos que componían la Honor de Sedano durante el Antiguo Régimen, es decir, entre los siglos XV y XIX. Su realización ha sido posible gracias a la consulta de numerosas fuentes históricas (protocolos notariales, libros parroquiales, etc.) y bibliográficas.El libro consta de algo más de 500 páginas entre el texto, los gráficos y las fotografías de escudos, inscripciones y casas blasonadas. Su publicación ha sido posible gracias a las ayudas económicas del IMC del Ayuntamiento de Burgos y de los tres ayuntamientos en los que se centra el estudio: Valle de Sedano, Tubilla del Agua y Sargentes de la Lora. Aunque el autor se centra en la hidalguía, los contenidos del libro son bastante variados. Después de aclarar la naturaleza de las fuentes escritas y de los aspectos más importantes relacionados con los apellidos hidalgos y con los escudos de armas, Campillo estudia los pleitos habidos en la chancillería de Valladolid entre los hidalgos y los pecheros del Valle, así como los pleitos que ambos estados mantuvieron conjuntamente en contra de los marqueses de Aguilar, dueños de la jurisdicción.Sin embargo, la parte principal reside en el análisis de los apellidos hidalgos más importantes de cada uno de los 27 pueblos de la Honor, en virtud de la probanza de su hidalguía, labra de escudo, servicios prestados al estado o emigración a América. Todos estos apellidos están tratados en profundidad, de ahí que los desarrollos genealógicos puedan remontarse hasta el siglo XVI, si bien el final de los mismos está marcado por el personaje objeto de estudio, a no ser que entre sus descendientes haya otros dignos de memoria, en cuyo caso pueden alcanzar los albores del siglo XX.Lógicamente, las localidades más pobladas y con mayor número de nobles y de escudos son las que acaparan más páginas, sobre todo Sedano, Escalada y Pesquera de Ebro. De todas formas, bastantes de esas genealogías tienen tratamiento en otros pueblos «por lo que conviene consultar el apellido en todos los lugares, a pesar de que el análisis genealógico se haya desarrollado en uno solo, por norma general donde tiene su origen o donde tuvo mayor arraigo o protagonismo», afirma el autor.personajes ilustres. Entre los personajes originarios de la Honor con mayor relevancia en la historia de España hay que destacar al platero Lesmes Fernández del Moral, los militares Pedro Merino y Lesmes Merino de Porres, al pedagogo Andrés Manjón, al estadista Felipe Díaz Ortega y al obispo Ángel Marquina, entre otros ilustres, aunque existen otros con menos renombre, pero no por ello irrelevantes.Como colofón, Campillo expone unas conclusiones generales sobre el estamento noble (privilegios, categorías...), sobre los apellidos hidalgos y sus genealogías (origen, cambios de residencia...) y sobre los escudos de armas, siendo de destacar en este caso la elaboración de una secuencia cronológica de los mismos en función de sus características estilísticas. Esto ha permitido identificar cada blasón con su apellido correspondiente y, en muchos casos, con el artífice del mismo.El libro no solo aborda los apellidos con origen y desarrollo dentro de la Honor de Sedano, sino que incluye aquellos que llegaron de fuera y se asentaron en alguno de las 27 localidades integrantes. También se estudian aquellos que salieron de la región para establecerse fuera de sus fronteras, tanto en España como en América. Por eso, esta obra ha despertado un gran interés entre los genealogistas, pues aquí puede verse entroncado su árbol genealógico, en especial si se trata de personas forasteras oriundas del Valle, Villa y Honor de Sedano o de las zonas limítrofes.A través de este libro, el, autor pretende sensibilizar a la población para que conserve este rico patrimonio heráldico, uno de los potenciales turísticos de la comarca junto con los dólmenes, las iglesias románicas y el paisaje natural.
http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Vivir/20100607/hidalgos/honor/sedano/0EF87D61-0975-10A2-2C81F770E4379482
sábado, 12 de junio de 2010
domingo, 31 de enero de 2010
NUECES en TABLADA DEL TUDRÓN
La sacudida de nueces.
"Llega el otoño y, como otros años, el bullicio y la vida de Tablada empieza a languidecer progresivamente. Sin embargo, las nueces dan vida al pueblo: los jubilados se quedan un poco más, a pesar de que los días se acorten y de que las temperaturas bajen; los trabajadores esperan con ansia la llegada del viernes para volver de nuevo al pueblo. Por eso, este año, los días otoñales de octubre se han vivido con más alegría: el sonido temprano de las varas sacudiendo los nogales, el golpeteo de las nueces contra el suelo, la recogida laboriosa en bolsas o calderos, el sonido inconfundible de su vertido en los sacos, su transporte hasta las casas, el tendido al sol durante días para conseguir su secado, el ruido característico de las nueces secas al moverlas con las manos... Una labor lenta, pesada y, a veces, acelerada por temor a un cambio de tiempo; pero, sobre todo, fructífera y gratificante al ver el fruto recogido en casa.
Por un instante, las hojas de los árboles acentúan su colorido antes de que empiecen a marchitarse y caigan al suelo: los chopos de la ribera del Rudrón se doran y refulgen, las hayas de las laderas más sombrías se tiñen de colores pardos, ocres y rojizos; los robles, más recios, se resisten a la muerte con tonos tardíos que engalanan el valle poco antes de que lleguen los rigores del invierno y el viento arroje a tierra todo deseo de arrogancia."
Jacinto Campillo Cueva
LAS NUECES, Juglans regia, es un fruto oleaginoso proveniente del nogal y originario del sureste de Europa y de China.
Se consumen como tentempiés, en ensaladas, en postres y en confitería y cuando las nueces aún no están maduras se utilizan para la producción de aceite.
Dietética
Todas las cantidades indicadas corresponden a 100 gr de nueces.
La nuez fresca contiene 20% de agua y la seca 3 a 5%.
La nuez, como los demás frutos oleaginosos, es muy rica en grasas (60 gr) de las cuales el 90% son ácidos grasos insaturados (mono y poli-insaturados).
La nuez tiene un alto contenido en proteínas (10 a 15 gr), éstas contienen todos los aminoácidos esenciales aunque son deficitarias en metionina y cistina (como las legumbres) y en lisina (como los cereales).
La nuez es relativamente pobre en carbohidratos (4 a 10 gr).
La nuez es un alimento muy energético, pues 100 gr aportan alrededor de 600 kilocalorías de las cuales más del 80% corresponde a las grasas o lípidos.
Las nueces contienen una cantidad importante de fibra dietética (más de 5 gr), ésta se compone sobre todo de fibra soluble en su mayor parte pectinas.
La nuez contiene una excelente concentración de minerales y de oligoelementos. Es muy rica en potasio (690 mg), en fósforo (510 mg), en magnesio (130 mg), en calcio (44 a 6! mg), en hierro (2,4 mg) y otros oligoelementos como cinc, cobre, etc
Estos frutos secos son también ricos en vitaminas, pues contienen vitamina E (7 mg) que acompaña las grasas y vitaminas del grupo B: B1 (0,4 mg), B6 (0,7 mg) y B9 o ácido fólico (155 microgramos)
Por su riqueza en ácidos grasos esenciales (ácido linolénico y ácido linoleíco), en fibra dietética, en minerales, en oligoelementos y en vitaminas, las nueces constituyen un excelente complemento nutricional.
Nueces y Enfermedades Cardiovasculares
Según estudios recientes, los frutos oleaginosos (nueces, avellanas y almendras) son beneficiosos para la salud del sistema cardiovascular, concretamente el consumo diario de una ración (25 a 50gr) de nueces reduciría el riesgo de enfermedad coronaria, debido a:
su perfil lipídico: la relación: Ácidos Grasos Insaturados / Ácidos Grasos Saturados es del 7,4, con más del 60% de ácidos grasos poli-insaturados (ácidos linoléico y linolénico), con más del 20% de ácidos grasos mono-insaturados (ácido oleico) y un porcentaje muy bajo (menos del 10%) de ácidos grasos saturados, perjudiciales para la salud.
la acción del magnesio: una deficiencia en este mineral constituye un factor de riesgo cardiovascular debido a un aumento de la susceptibilidad de las células a las peroxidaciones; las nueces tienen un alto contenido en magnesio y además éste tiene una excelente biodisponbilidad.
Su contenido en fibras dietéticas, las nueces son ricas sobre todo en fibras solubles.
Las nueces, al ser ricas en grasas insaturadas y ser carentes de colesterol, son recomendadas en una dieta baja en colesterol; siempre y cuando se tenga en cuenta el aporte global de calorías y de lípidos a fin de respetar el equilibrio del régimen.
En una dieta hipocalórica estricta, los frutos oleaginosos, muy energéticos, no son aconsejados; pero en una dieta de adelgazamiento más suave, se pueden introducir en pequeñas cantidades como complemento dietético dentro de una dieta equilibrada.
Sin embargo, las nueces deben de eliminarse en las dietas pobres en potasio o en fibra.
En conclusión, las nueces tienen un valor nutritivo excelente, por lo que en cantidades moderadas deberían formar parte de una dieta sana y variada.
"Llega el otoño y, como otros años, el bullicio y la vida de Tablada empieza a languidecer progresivamente. Sin embargo, las nueces dan vida al pueblo: los jubilados se quedan un poco más, a pesar de que los días se acorten y de que las temperaturas bajen; los trabajadores esperan con ansia la llegada del viernes para volver de nuevo al pueblo. Por eso, este año, los días otoñales de octubre se han vivido con más alegría: el sonido temprano de las varas sacudiendo los nogales, el golpeteo de las nueces contra el suelo, la recogida laboriosa en bolsas o calderos, el sonido inconfundible de su vertido en los sacos, su transporte hasta las casas, el tendido al sol durante días para conseguir su secado, el ruido característico de las nueces secas al moverlas con las manos... Una labor lenta, pesada y, a veces, acelerada por temor a un cambio de tiempo; pero, sobre todo, fructífera y gratificante al ver el fruto recogido en casa.
Por un instante, las hojas de los árboles acentúan su colorido antes de que empiecen a marchitarse y caigan al suelo: los chopos de la ribera del Rudrón se doran y refulgen, las hayas de las laderas más sombrías se tiñen de colores pardos, ocres y rojizos; los robles, más recios, se resisten a la muerte con tonos tardíos que engalanan el valle poco antes de que lleguen los rigores del invierno y el viento arroje a tierra todo deseo de arrogancia."
Jacinto Campillo Cueva
LAS NUECES, Juglans regia, es un fruto oleaginoso proveniente del nogal y originario del sureste de Europa y de China.
Se consumen como tentempiés, en ensaladas, en postres y en confitería y cuando las nueces aún no están maduras se utilizan para la producción de aceite.
Dietética
Todas las cantidades indicadas corresponden a 100 gr de nueces.
La nuez fresca contiene 20% de agua y la seca 3 a 5%.
La nuez, como los demás frutos oleaginosos, es muy rica en grasas (60 gr) de las cuales el 90% son ácidos grasos insaturados (mono y poli-insaturados).
La nuez tiene un alto contenido en proteínas (10 a 15 gr), éstas contienen todos los aminoácidos esenciales aunque son deficitarias en metionina y cistina (como las legumbres) y en lisina (como los cereales).
La nuez es relativamente pobre en carbohidratos (4 a 10 gr).
La nuez es un alimento muy energético, pues 100 gr aportan alrededor de 600 kilocalorías de las cuales más del 80% corresponde a las grasas o lípidos.
Las nueces contienen una cantidad importante de fibra dietética (más de 5 gr), ésta se compone sobre todo de fibra soluble en su mayor parte pectinas.
La nuez contiene una excelente concentración de minerales y de oligoelementos. Es muy rica en potasio (690 mg), en fósforo (510 mg), en magnesio (130 mg), en calcio (44 a 6! mg), en hierro (2,4 mg) y otros oligoelementos como cinc, cobre, etc
Estos frutos secos son también ricos en vitaminas, pues contienen vitamina E (7 mg) que acompaña las grasas y vitaminas del grupo B: B1 (0,4 mg), B6 (0,7 mg) y B9 o ácido fólico (155 microgramos)
Por su riqueza en ácidos grasos esenciales (ácido linolénico y ácido linoleíco), en fibra dietética, en minerales, en oligoelementos y en vitaminas, las nueces constituyen un excelente complemento nutricional.
Nueces y Enfermedades Cardiovasculares
Según estudios recientes, los frutos oleaginosos (nueces, avellanas y almendras) son beneficiosos para la salud del sistema cardiovascular, concretamente el consumo diario de una ración (25 a 50gr) de nueces reduciría el riesgo de enfermedad coronaria, debido a:
su perfil lipídico: la relación: Ácidos Grasos Insaturados / Ácidos Grasos Saturados es del 7,4, con más del 60% de ácidos grasos poli-insaturados (ácidos linoléico y linolénico), con más del 20% de ácidos grasos mono-insaturados (ácido oleico) y un porcentaje muy bajo (menos del 10%) de ácidos grasos saturados, perjudiciales para la salud.
la acción del magnesio: una deficiencia en este mineral constituye un factor de riesgo cardiovascular debido a un aumento de la susceptibilidad de las células a las peroxidaciones; las nueces tienen un alto contenido en magnesio y además éste tiene una excelente biodisponbilidad.
Su contenido en fibras dietéticas, las nueces son ricas sobre todo en fibras solubles.
Las nueces, al ser ricas en grasas insaturadas y ser carentes de colesterol, son recomendadas en una dieta baja en colesterol; siempre y cuando se tenga en cuenta el aporte global de calorías y de lípidos a fin de respetar el equilibrio del régimen.
En una dieta hipocalórica estricta, los frutos oleaginosos, muy energéticos, no son aconsejados; pero en una dieta de adelgazamiento más suave, se pueden introducir en pequeñas cantidades como complemento dietético dentro de una dieta equilibrada.
Sin embargo, las nueces deben de eliminarse en las dietas pobres en potasio o en fibra.
En conclusión, las nueces tienen un valor nutritivo excelente, por lo que en cantidades moderadas deberían formar parte de una dieta sana y variada.
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